dimecres, 27 d’agost del 2008

Stephan Harding

Stephan Harding: ¿Estamos viendo el mundo desde un punto de vista erróneo?
Euskal Herriko Unibertsitatea / Universidad del País Vasco
El discípulo de James Lovelock brindó la conferencia "La Tierra. El verdadero Internet".
“Lovelock dice que la Tierra, Gaia, es como un ser vivo”. Los seres humanos somos parte de ese ser vivo, de ese sistema de vida que es la Tierra. Sin embargo, una parte de nosotros lucha contra nuestro propio sistema. En la Tierra hay de todo para cubrir las necesidades de todos, pero nunca habrá suficiente para el nivel de consumo que se demanda. Esa demanda es imposible de satisfacer. Los Estados Unidos, por ejemplo, necesitarían un promedio de 5.3 planetas para satisfacer todas las necesidades de sus habitantes. “Este hecho la red Internet del planeta no lo puede soportar”. Según Harding, todos los habitantes de la Tierra estamos destruyendo la red, “no somos conscientes de que sin esa red no podríamos vivir, dependemos de ella totalemente”: Una crisis de punto de vista
“Estamos viendo el mundo desde un punto de vista erróneo”. El economista Schumacher decía que el capitalista occidental ha emprendido una cruel batalla contra el planeta para arrancarle todos sus recursos. El problema es que si gana esta guerra se dará cuenta que está en el bando de los perdedores. Esta guerra comenzó durante la revolución científica. Galileo y sus seguidores, entre otros, creían que sólo lo que se podía cuantificar tenía validez. Durante los siguientes años, se extendió la idea de que la ciencia servía para predecir y controlar la naturaleza, dado que ésta era una materia inerte, una máquina en manos de los seres vivos. Con la ayuda de este pensamiento hemos llegado a la crisis ecológica existente hoy en día. “Debemos reunificar la ciencia con la sabiduría. Debemos recuperar un sentido animista sobre la tierra”. En opinión de Harding, la ciencia es inteligente, pero no sabia. Antes de los presocráticos, todo el conocimiento era uno. Al separar el raciocinio de las demás formas de conocimiento se perdió una parte de la sabiduría intuitiva de la especie. “La razón es el motor de nuestro progreso; pero si la usamos bien, llegaremos a la conclusión de que no debemos descartar otras formas de sabiduría, como la intuición”. Una de las recetas para esa reunificación es pensar en la Tierra como un ser vivo. La Tierra no es ni nuestro enemigo ni una fuente inagotable e inerte de la que podemos obtener de todo sin límite: es nuestro sistema vivo y puede agotarse. Nace y crece y puede morir. “La Tierra somos nosotros, y si no cambiamos de mentalidad, la destruiremos y con ella nosotros”.
La Teoría de Gaia.
James Lovelock, con la ayuda de Lynn Margulis,comenzó a desarrollar la Teoría de Gaia en 1965. Según estos dos científicos, la Tierra es una gran red de interrelaciones cuyas propiedades debemos de tener en cuenta para sobrevivir. Desde un punto de vista convencional, el medio ambiente determina las condiciones en los que los seres vivientes tienen que vivir. Además, los seres vivientes deben adaptarse a los cambios que surgen en el medio ambiente o por el contrario se mueren. James Lovelock cambió radicalmente esta última idea. Según Lovelock, los seres vivientes tienen una influencia muy grande e importante sobre el medio ambiente (las rocas, la atmósfera y las aguas). Sin vida no habría agua en el planeta; sin los seres vivos no habría continentes, ya que se necesita agua para crearlos; y finalmente, sin seres vivos no tendríamos una atmósfera respirable. Cabe destacar que es un proceso de retroalimentación; es decir, el medio ambiente también afecta a los seres vivos. Esta idea les ha llevado a Lovelock, Margulis y a Harding a creer que entre los seres vivos y el medio ambiente existe una red de Internet real. Según el ponente, si no comprendemos esta red, no existirán futuras civilizaciones. “Entendamos primero esta red, y luego entenderemos el otro Internet”.
Universia